DIETA EN EL LIPEDEMA (PARTE II)
Un motivo por el que las pacientes que tenemos lipedema podríamos sentir un montón de síntomas como pesadez, dolor, cansancio... es porque nuestros adipocitos están inflamados.
Esto ocurre porque durante toda nuestra vida, sin saberlo, hemos estado agravando la situación.
La causa por la que hemos empeorado, entre otras cosas, la inflamación es porque no hemos hecho lo que mejor le viene a nuestra enfermedad. Ya sea porque hemos realizado dietas equivocadas por desconocimiento de los profesionales o porque nosotras mismas hemos entrado en un bucle tóxico. Principalmente esto ocurre por dos motivos:
1- Sedentarismo
Soy fisioterapeuta y creo que sin lugar a dudas la frase que más digo a lo largo de mi carrera profesional es que "el movimiento es salud". Y es que te puedo dar datos de muchísimos estudios que demuestran que realizar ejercicio está relacionado con una bajada de la inflamación, especialmente cuando ganamos masa muscular. Y este es el motivo por el que nos indican entrenamiento de fuerza a las pacientes de lipedema.
El problema es que lo habitual es que hayamos entrado en un bucle sin fin en el que como me duele cada vez hago menos y sin querer hayamos tendido al sedentarismo. Ojo! no todas! Hay muchísimas compañeras que les pasa todo lo contrario y han tenido unos niveles de autoexigencia brutales y están frustradas por todo el ejercicio que han hecho sin ningún resultado (o con pocos y mas lentos). En algunos casos, continúan realizando ejercicio, pero en otras ocasiones se cae en la frustracion y se deja de hacer tanto esfuerzo.
2- Dieta
En cuanto a la dieta, también podemos tener ambos extremos: desde la que se ha matado de hambre hasta la que se ha dejado llevar. Y es que es tan malo seguir una dieta alta en glucosa y con déficit nutricionales (que es lo que se tiende a comer normalmente, por desgracia) como la que ha seguido dietas hipocalóricas, que no ha disfrutado del ocio porque está obsesionada con sus piernas, que ha llevado una mala gestión a nivel emocional. Estas últimas ueden tener el cortisol por las nubes y encima agravar aún más la inflamación.
Lo que queremos buscar al hacer una dieta antiinflamatoria (y si es posible un estilo de vida antiinflamatorio) es dejar de enviar a los adipocitos la orden de que se inflamen. Al dejar de estimularlos, conseguimos disminuir los síntomas (y en algunos casos hasta desaparecen). Pero tenemos que tener claro que el propio nombre de la dieta nos dice lo que vamos a atacar, la inflamación y no el lipedema. Vamos a frenar la progresión, dentro de lo que podamos, pero no vamos a cambiar la forma de nuestra pierna. Al reducir la inflamación de los adipocitos, podemos conseguir que el volumen de las piernas se reduzca y que al tacto la grasa esté mas blanda, además van a disminuir los síntomas, y generalmente vamos a ver un mejor aspecto de la piel
Ademas, seguramente habrás visto en alguna cuenta de instagram como el lipedema está asociado a algunas patologías y es que, no es exactamente que debido al lipedema tengamos estas otras alteraciones, si no que se deben a que llevamos mucho tiempo conviviendo con una inflamación.En el video anterior te hablé de los alimentos procesados y que era lo primero que tenías que conseguir eliminar de tu vida diaria. Al mismo tiempo, trabajamos la concienciación de que los cambios van a ser a largo plazo y que cuando hablamos de dieta antiinflamatoria no estamos hablando de una dieta milagro que hacemos por un tiempo y ya está.
Y cuando queremos hacer algo durante mucho tiempo, tenemos que hacer que sea fácil de llevar, que no nos estrese preparar el menú semanal, que sea saciante y nos nutra y además, para controlar la inflamación, vamos a necesitar que sea roca en antioxidantes y que los niveles de glucosa se mantengan estables a lo largo del día (huyendo de los picos que nos produce por el ejemplo el típico desayuno de anuncio de Colacao).
Seguramente ya habrás escuchado que se apunta a que el origen de nuestra patología está en el intestino y es por este motivo por el que te dije en el video anterior que lo ideal es que tengas un acompañamiento de un profesional que conozca el tema del que estamos hablando. Yo puedo explicarte lo que vais a trabajar, lo que van a buscar cuando te realices pruebas, pero las pautas generalizadas se van a quedar en la superficie de tu caso. Obviamente si venías de una alimentación desastrosa y empiezas a mejorar los hábitos a partir de estas pautas generales, te va a venir genial, pero si quieres profundizar mas en tu caso particular, acude a un profesional.
El intestino ha podido generar una serie de problemas que va a hacer que sus mucosas estén dañadas y ahora lo que tenemos que conseguir es que nuestro intestino sane, eligiendo los alimentos que menos le vayan a dañar para intentar mejorar la situación intestinal y que esta a su vez deje de inflamar a otros tejidos.
El otro día hablamos de eliminar los procesados y hoy vamos a centrarnos en cómo vamos a conseguir que nuestros niveles de glucosa se mantengan estables a lo largo del día.
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