¿POR QUÉ SENTIMOS DOLOR?

Si algo tenemos en común muchas de nosotras es que las piernas nos DUELEN. Y ese dolor es REAL. A todas las que nos han diagnosticado de lipedema nos lo han explicado bien claro:  existe una inflamación crónica, un aumento de la permeabilidad y fragilidad capilar, nódulos subcutáneos de grasa que comprimen los tejidos periféricos... Y todo ello causa dolor. 

Por ello, todas nosotras cuidamos nuestro cuerpo de manera metódica: alimentación antiinflamatoria, ejercicios de fuerza, y bajar el estrés y tratar nuestro sistema digestivo suele ser un punto en común para intentar reducir al máximo nuestro dolor.

Y ¿Si te dijera que aún puedes hacer un poco más por disminuir ese dolor?


Justificación

El dolor crónico es una epidemia que afecta al 20% de la población, siendo 

la mayor causa de discapacidad en las sociedades occidentales. A pesar de 

que cada vez invertimos más en el tratamiento del dolor, cada vez hay mayor discapacidad por esta causa. Se estima que en el año 2050 la discapacidad por dolor será de más del 50%.

Aproximadamente el 80% de los pacientes con dolor crónico tan sólo reciben tratamiento farmacológico, y aunque no existen estudios que justifiquen su uso, el 48% están en tratamiento con opiáceos.

A día de hoy, aunque se ha demostrado que no es eficaz el tratamiento del dolor viene construyéndose desde un marco biomédico basado en la biomecánica y la anatomía, aun habiéndose demostrado ineficaz e incluso contraproducente en ocasiones. Dicho de otro modo, en algunas ocasiones no nos hacen ningún favor haciéndonos una radiografía y enseñándonos que tenemos un "desgaste", ya que tendemos a sobreproteger aquello que sabemos que tenemos dañado y esto no tiene porqué doler. Pero ya hablaremos de esto más adelante.

Los estudios aseguran que es imprescindible una transformación cultural, y que este cambio sólo será posible mediante la educación. La PNE (Pain Neuroscience Education) tiene 

evidencia científica en el tratamiento del dolor y por lo tanto, los pilares en el tratamiento del dolor, el crónico especialmente, deberían ser educación y ejercicio físico.


Mi intención es crear una especie de manual que sirva de educacion en neurociencia del dolor. También seria interesante que comentarais las dudas y como hacéis para lidiar con vuestro dolor y así convertirlo en algo dinámico. Prometo no ponerme técnica, ya que el objetivo es que esto lo pueda entender todo el mundo.


¿Por qué sentimos dolor?

Puede que suene extraño pero algo de dolor es algo bueno para nosotros, es una alarma interna que nos alerta que existe un peligro en el cuerpo: cuando te quemas con la bandeja del horno o cuando te has clavado una astilla en el dedo. El dolor es bueno ya que te motiva a soltar esa bandeja o a sacarte esa astilla para mantenerte a salvo y cuidar el posible problema que tengamos en el cuerpo. 

El sistema del dolor es uno de los muchos sistemas internos del cuerpo. De la misma manera que tienes el sistema digestivo que se encarga de descomponer los alimentos,  también tienes un sistema de dolor que posee nervios especiales que nos avisarán de los posibles problemas que puede haber tanto en el interior como en el exterior del cuerpo.

Al igual que otros sistemas del cuerpo, a veces no funciona correctamente. Una forma en la que el sistema del dolor puede funcionar mal es por no producir suficiente dolor. Por ejemplo cada año algunos niños nacen sin capacidad de producir dolor. Podrías pensar que la vida sin dolor sería maravilloso, pero al no sentir las lesiones, nunca aprenden a evitar situaciones peligrosas y pueden llegar a lesionarse de forma permanente a una edad muy temprana.

El sistema del dolor también puede funcionar mal mediante la producción de demasiado dolor. Cuando esto ocurre las cosas que deben doler poco, duelen más de lo que debería. También puede ocurrir que cosas que no debieran doler en absoluto, comiencen a doler: como un movimiento normal o incluso un dolor espontáneo que aparece aleatoriamente.


¿Que causa realmente el dolor excesivo?

Se produce cuando los nervios del cuerpo se vuelven demasiado sensibles. Los nervios que producen dolor son células que están vivas y del mismo modo que otros seres vivos, las células nerviosas pueden cambiar físicamente. Los nervios que se vuelven más sensibles se activan con demasiada facilidad. Por ejemplo, sería normal que sintieras dolor si una pesa de 5 kg se cae en tu pie, pero si los nervios se vuelven demasiado sensibles, podrías sentir dolor incluso si no llega a tocarte (Lo demostraré más adelante).

La hipersensibilidad sensorial es algo físico, que puede observarse y medirse. Así que el dolor que notas no está "solo en tu cabeza", ni tampoco "son cosas tuyas". El dolor excesivo simplemente significa que los nervios se han vuelto demasiado sensibles y se activan con mas facilidad.


¿Y porque el cuerpo desearía hacer los nervios más sensibles?

Después de una lesión o enfermedad el cuerpo quiere proteger el área para ayudar a que se recupere. Esto hace que sea más facil desencadenar el dolor y te avise de que debes tener más cuidado con esa parte del cuerpo.


Así que el cuerpo libera sustancias químicas que convierten los nervios en más sensibles. Es la manera que tiene el cuerpo para protegerse mientras se recupera. La hipersensibilidad protectora debería durar aproximadamente 2 semanas y después se supone que debería desaparecer. 

Pero a veces algo en el sistema del dolor puede ir mal y quedándose durante desmasiado tiempo esa hipersensibilidad. Pasado el tiempo, esta hipersensibilidad sensorial puede puede comenzar a propagarse a otras áreas del cuerpo.


La buena noticia es que los nervios hipersensibles también pueden volverse menos sensibles.


Los médicos son los expertos para el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad, pero el experto en la disminución de la sensibilidad nerviosa vas a ser TU.

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